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Salmo 121 Mi Socorro Viene de Jehová

SALMO 121 CUANDO NECESITAS AYUDA, ¿HACIA DÓNDE MIRAS? CUANDO ESTÁS EN APUROS, ¿A QUIÉN ACUDES?

El Salmo 121 nos dice dónde mirar y a quién acudir cuando tienes problemas. "Levanto mis ojos hacia el cielo. ¿De dónde viene mi ayuda? Mi socorro viene de Jehová, el Hacedor del cielo y de la tierra" (Salmo 121: 1-2).

SALMO 121 MI SOCORRO VIENE DE JEHOVÁ

Mi socorro viene de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.

Salmo 121: 1-2 (NRSV).

El segundo en el Canto de los ascensos, este nos recuerda a acurrucarse frente al fuego en una noche oscura y tormentosa, segura y contenta, viendo el misterio de la llama jugar en nuestros ojos; nuestros corazones se calmaron y nuestras mentes fueron anestesiadas de muchas posibles preocupaciones.

EL SALMO 121 DA SEGURIDAD Y PROTECCIÓN

Versículo por versículo, este conjunto de ocho en el Salmo 121 habla al unísono por seguridad y protección. El pastor cuida a su rebaño y ninguna oveja es descuidada o rechazada.

Dondequiera y cuando miremos, el Señor está allí. Y es nuestra naturaleza buscar orientación y ayuda cuando detectamos problemas. Dios ha prometido su Presencia y está eternamente allí.

El disfrute tranquilo del sueño

Incluso mientras dormimos, disfrutando del descanso de las artimañas de la vida, el SEÑOR nos cuida, sin dejar que el daño se presente en nuestro camino. Del mismo modo, Dios vela por la iglesia y la atiende, nuevamente como un Pastor podría vigilar su rebaño. Y mientras consideramos dormir, agradecemos a Dios que a pesar de la emoción y el desafío de la vida, nos hemos conectado con la necesidad de descansar y el deseo de disfrutar de lo mismo.

De lo contrario, podríamos descuidar este pensamiento: nuestro SEÑOR nos mantiene durante nuestro sueño; El modo de dormir es confiar en nuestra cuenta de que el sueño no se convertirá en muerte, ya que estamos cediendo nuestra conciencia, temporalmente, a Dios.

Provisión Eterna

Aún más, cada una de nuestras provisiones es aumentada por nuestro Jehová (Génesis 22:14). A medida que el día da paso a la noche, ni el sol nos golpea ni la luna (versículo 6), disfrutamos de tantos días y noches continuas durante todo el proceso que es nuestra vida. Cada aliento es patrocinado por el Señor.

El SEÑOR es nuestro Guardián (versículo 5), y la provisión de las cosas que se nos dan nunca se puede contar; Son como los pelos de nuestra cabeza.

DIOS SIEMPRE ESTÁ TRABAJANDO EN NUESTRA CUENTA

No sorprende que Dios nunca duerma. Es un hecho que el SEÑOR nunca se cansa, ni nosotros ni el proceso de creación.

A medida que seguimos a nuestro Dios, seremos guardados del mal, aunque, como en cualquier batalla, la vida se caracteriza por amenazas al mal, constantemente. Este salmo 121, nos brinda la seguridad de la vida; esa gracia es nuestra, eternamente, por la obediencia integral del Señor Jesús en la cruz.

Cada vez que nos sentimos inseguros o inseguros, podemos saber cómodamente, de nuevo, que Dios vela por nosotros, siempre que salimos y entramos.

Salmo 121 

Jehová es tu guardador

Cántico gradual 

1Alzaré mis ojos a los montes;
    ¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)

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